A continuación,
se presentan los análisis logrados por docentes de química sobre el texto de la
conferencia de Dmitri Ivánovich Mendeléyev: The Periodic Law of the
Chemical Elements.Publicada en Journal of the Chemical Society, 55, 634-56
(1889) y Tomada de https://web.lemoyne.edu/giunta/mendel.html
En la conferencia de Dmitri Ivánovich Mendeléyev se presentan las conclusiones a las cuales ha llegado:
FRAGMENTO 1
Por Germán Alfonso Castro Pinto
En la conferencia de Dmitri Ivánovich Mendeléyev se presentan las conclusiones a las cuales ha llegado:
- Si los elementos químicos se organizan de acuerdo con sus pesos atómicos, exhiben una evidente periodicidad de propiedades.
- Los elementos que son similares en cuanto a sus propiedades químicas tienen casi el mismo valor de peso atómico (por ejemplo, platino, iridio, osmio) o sus pesos aumentan regularmente (por ejemplo, potasio, rubidio, cesio).
- La organización de los elementos, o de grupos de elementos en el orden de sus pesos atómicos corresponde a sus llamadas valencias así como también, hasta cierto punto, a sus propiedades químicas distintivas, como es evidente en la serie de litio, berilio, boro, carbono, nitrógeno, oxígeno y flúor
- Los elementos más conocidos tienen pesos atómicos pequeños.
- La magnitud del peso atómico determina el carácter del elemento así como la magnitud de la molécula determina el carácter de un cuerpo compuesto.
- Debemos esperar el descubrimiento de muchos elementos aún desconocidos, por ejemplo, elementos análogos al aluminio y al silicio, cuyo peso atómico estaría entre 65 y 75.
- El peso atómico de un elemento a veces puede ser modificado por el conocimiento de los elementos contiguos. Por lo tanto, el peso atómico de telurio debe estar entre 123 y 126, y no puede ser 128.
- Ciertas propiedades características de los elementos se pueden predecir a partir de sus pesos atómicos.
FRAGMENTO 1
Por Germán Alfonso Castro Pinto
To-day, 20 years after the above conclusions
were formulated, they may still be considered as expressing the essence of the
now well-known periodic law.
Reverting to the epoch terminating with the sixties, it is proper to
indicate three series of data without the knowledge of which the periodic law
could not have been discovered, and which rendered its appearance natural and
intelligible.
In the first place, it was at that time that the numerical value of
atomic weights became definitely known. Ten years earlier such knowledge did
not exist, as may be gathered from the fact that in 1860 chemists from all
parts of the world met at Karlsruhe in order to come to some agreement, if not
with respect to views relating to atoms, at any rate as regards their definite
representation. Many of those present probably remember how vain were the hopes
of coming to an understanding, and how much ground was gained at that Congress
by the followers of the unitary theory so brilliantly represented by
Cannizzaro. I vividly remember the impression produced by his speeches, which
admitted of no compromise, and seemed to advocate truth itself, based on the
conceptions of Avogadro, Gerhardt and Regnault, which at that time were far
from being generally recognised. And though no understanding could be arrived
at, yet the objects of the meeting were attained, for the ideas of Cannizzaro
proved, after a few years, to be the only ones which could stand criticism, and
which represented an atom as--"the smallest portion of an element which
enters into a molecule of its compound." Only such real atomic
weights--not conventional ones--could afford a basis for generalisation. It is
sufficient, by way of example, to indicate the following cases in which the
relation is seen at once and is perfectly clear:
K = 39 Rb = 85 Cs = 133
Ca = 40 Sr = 87 Ba = 137
whereas with the equivalents then in use:
K = 39 Rb = 85 Cs = 133
Ca = 20 Sr = 43.5 Ba = 68.5
the consecutiveness of change in atomic weight, which with the true
values is so evident, completely disappears.
Traducción
Libre
Hoy, 20 años después de que se
formularon las conclusiones anteriores, aún se puede considerar que expresan la
esencia de la ley periódica ahora bien conocida.
Volviendo a la época que
termina con los años sesenta, es correcto indicar tres series de datos sin el
conocimiento de que la ley periódica no podría haber sido descubierta, y que
hacen que su apariencia sea natural e inteligible.
En primer lugar, fue en ese
momento que el valor numérico de los pesos atómicos se hizo definitivamente
conocido. Diez años antes, tal conocimiento no existía, como puede deducirse
del hecho de que en 1860 los químicos de todas partes del mundo se reunieron en
Karlsruhe para llegar a un acuerdo, con respecto a los puntos de vista
relativos a los átomos, en lo que respecta a su representación definitiva.
Muchos de los presentes
probablemente recuerden cuán vanas fueron las esperanzas de llegar a un
entendimiento, y cuánto terreno obtuvieron en ese Congreso los seguidores de la
teoría unitaria tan brillantemente representada por Cannizzaro. Recuerdo
vívidamente la impresión producida por sus discursos, que no admitían ningún
compromiso, y parecían abogar por la verdad misma, basada en las concepciones
de Avogadro, Gerhardt y Regnault, que en ese momento estaban lejos de ser
reconocidas en general. Y aunque no se pudo llegar a ningún entendimiento, se
alcanzaron los objetivos de la reunión, ya que las ideas de Cannizzaro
demostraron, después de algunos años, ser las únicas que podían soportar la
crítica, y que representaban un átomo como "la porción más pequeña de un
elemento que entra en una molécula de su compuesto ". Solo tales pesos
atómicos reales -no convencionales- podrían proporcionar una base para la
generalización. A modo de ejemplo, es suficiente indicar los siguientes casos
en los que la relación se ve a la vez y está perfectamente clara:
K = 39 Rb = 85 Cs = 133
Ca = 40 Sr = 87 Ba = 137
mientras que con los
equivalentes entonces en uso:
K = 39 Rb = 85 Cs = 133
Ca = 20 Sr = 43.5 Ba = 68.5
la consecuencia del cambio en
el peso atómico, que con los valores verdaderos es tan evidente, desaparece por
completo.
Esta labor, si bien se remonta a las postrimerías del siglo XVI, se consolidó a partir del año en que el texto de J. Lothar Meyer fue admitido como guía para la enseñanza de una ciencia a la que le dieron su rumbo fue definitivo. Las nuevas generaciones de químicos se basarán en la Hipótesis de Avogadro con el fin de determinar pesos atómicos y moleculares, tanto como acordar la representación gráfica de las fórmulas de los compuestos y el establecimiento de un sistema racional de nomenclatura, y así fue, a pesar de los contratiempo los aportes de Avogadro fueron necesarios para que los pesos atómicos fueran tenidos en cuenta por Dimitri Mendeleiev, como ya se menciona en apartados posteriores del documento de dicho científico.
Ahora bien, a pesar de ya haber pasado mas de 150 años de este evento, de los temas mencionados fueron la tradición de los textos de enseñanza y la rlevelacia de los generos en la participacion científica por eso se permite mencionar en especial mención a A. L. Lavoisier (1743–1794), ya que con el Tratado Elemental, dado a conocer en 1789 fue uno de los primeros textos para la enseñanza de esa nueva actitud que él creó para la praxis de los jóvenes que en el futuro se interesaran por estudiar Química, y lo escribe para ellos declarando que quienes se dedicaban a producir conocimientos en esta área de estudios difícilmente cambiarían los presupuestos conceptuales y metodológicos en los que venían realizando sus labores, al mismo tiempo que plasma su concepto de lo que debería ser el experimento en Química, de manera que propone una especie de “torsión” en cuanto a la concepción que sobre esta ciencia se venía enseñando. Es destacable el hecho de que Jane Haldimand (1769– 1858), quien se casó con A. Marcet —elegido miembro de la Royal Society en 1808—, fue una mujer interesada en llevar los conocimientos químicos a sus congéneres. Así, en 1806 escribe Conversations on Chemistry, en el que acude al recurso del diálogo de preguntas y respuestas, con el fin de esclarecer a dos jóvenes mujeres ficticias sus dudas relacionadas con la ocupación de la actividad de los químicos. Ella deberá ser recordada con Marie Anne Paulze, la esposa de Lavoisier, y Claudine Picardet, la esposa de Guyton, como una de las mujeres que contribuyeron, a su manera, a la construcción de la Química (De Farías, 2005). Cabe señalar que E. Frankland (1825–1899) parece ser el primero en preocuparse por la formación de profesores para la enseñanza de la Química en la educación media. Así, seis años después del Congreso de Karlsruhe, en 1866, publica su Lecture Notes for Chemical Students y su libro How to Teach Chemistry. Además, organizó un taller para profesores, con una estrategia demostrativa en el que realizó frente a ellos una serie de ensayos experimentales. Esta referencia podría hablar en favor de una prehistoria de la Didáctica de la Química, que habría que remontarla, en primer lugar, al texto de J. Beguin y luego al de Lavoisier. Sólo con el transcurrir del tiempo y dado el éxito del método de enseñanza ideado por Liebig, el número de interesados por el estudio de la Química creció paulatinamente. Un punto de partida para analizar la influencia de los textos de enseñanza sobre el interés de los jóvenes en el estudio de la Química ha sido recogido por J. M. Sánchez (2009), a propósito del listado de quienes inicialmente se vincularon a estos estudios, la mayoría de los cuales estaban interesados en el campo de la Farmacia. (Badillo, Torres, & Miranda, 2012)
Así es de importancia para el profesor de química conocer las raices de lo que ha estudiado y del como surgieron los eventos y lugares de enunciación, en este caso se complace mencionar que a pasear de no ser un punto álgido en la conferencia de Faraday con Dimitri Mendeleiev, dicho congreso permite realizar una transversalidad de conceptos que permiten comprender de donde es el punto de partida para la organizacion de los elementos como hoy en día la conocemos.
BibliografíaBadillo, R. G., Torres, A. P., & Miranda, R. P. (2012). El Congreso de Karlsruhe. Los inicios de una comunidad científica. Educación Química, 1 -10.
Comentario Germán Alfonso Castro Pinto
Durante largo tiempo debatieron los atomistas y los equivalentistas, sin
llegar a ponerse de acuerdo incluso en el congreso de Karlruhe, pero Mendeléyev
tuvo la genialidad de no entrar en esta discusión, sino que tomo los argumentos
de estas dos corrientes y los logro plasmar en un solo trabajo, buscando el
ordenamiento de los elementos químicos, y de esta forma logra consolidar la ley
màs importante de la química.
Comentario
Johana Piñeros
A pesar de que en este documento se expresan los aportes a la química de Dimitri Mendeleiev en relación con la organización de la tabla periódica, es llamativo observar que en la lectura se menciona lo que en la década sucedía con lo que se nombraría mas adelante, la comunidad científica, por lo que en este fragmento es preciso mencionar lo hablado y declarado en el congreso de Karlsruhe y su relevancia en los momentos históricos y en los eventos que no se citan en el presente documento pero que sin duda permiten enriquecer los constructos teóricos de la química; generalmente se habla de este congreso como un impulso por establecer reglas que se abordaran desde el lenguaje químico pasando por las implicaciones de los nuevos descubrimientos en el estatus de la química nombrada como ciencia, sin embargo, las referencias bibliográficas que tratan de lo sucedido en Karlsruhe suelen afirmar que esta reunión científica fue un fracaso, en razón de que sobre los objetivos de la convocatoria, los asistentes no allegaron en sus discusiones a acordar una solución al problema que constituyó la razón de ser del mismo. Sin embargo, Cannízzaro el personaje que revivió para la aún no constituida comunidad científica de químicos, la hipótesis que 50 años antes había sido enunciada por Avogadro. Va más allá, por cuanto la concibe en los términos de una innovación conceptual, metodológica y didáctica que discurre acerca de la determinación de pesos moleculares y atómicos, con el fin de derivar de este procedimiento, la elaboración de las fórmulas de los compuestos y, en consecuencia, una nomenclatura racional.Esta labor, si bien se remonta a las postrimerías del siglo XVI, se consolidó a partir del año en que el texto de J. Lothar Meyer fue admitido como guía para la enseñanza de una ciencia a la que le dieron su rumbo fue definitivo. Las nuevas generaciones de químicos se basarán en la Hipótesis de Avogadro con el fin de determinar pesos atómicos y moleculares, tanto como acordar la representación gráfica de las fórmulas de los compuestos y el establecimiento de un sistema racional de nomenclatura, y así fue, a pesar de los contratiempo los aportes de Avogadro fueron necesarios para que los pesos atómicos fueran tenidos en cuenta por Dimitri Mendeleiev, como ya se menciona en apartados posteriores del documento de dicho científico.
Ahora bien, a pesar de ya haber pasado mas de 150 años de este evento, de los temas mencionados fueron la tradición de los textos de enseñanza y la rlevelacia de los generos en la participacion científica por eso se permite mencionar en especial mención a A. L. Lavoisier (1743–1794), ya que con el Tratado Elemental, dado a conocer en 1789 fue uno de los primeros textos para la enseñanza de esa nueva actitud que él creó para la praxis de los jóvenes que en el futuro se interesaran por estudiar Química, y lo escribe para ellos declarando que quienes se dedicaban a producir conocimientos en esta área de estudios difícilmente cambiarían los presupuestos conceptuales y metodológicos en los que venían realizando sus labores, al mismo tiempo que plasma su concepto de lo que debería ser el experimento en Química, de manera que propone una especie de “torsión” en cuanto a la concepción que sobre esta ciencia se venía enseñando. Es destacable el hecho de que Jane Haldimand (1769– 1858), quien se casó con A. Marcet —elegido miembro de la Royal Society en 1808—, fue una mujer interesada en llevar los conocimientos químicos a sus congéneres. Así, en 1806 escribe Conversations on Chemistry, en el que acude al recurso del diálogo de preguntas y respuestas, con el fin de esclarecer a dos jóvenes mujeres ficticias sus dudas relacionadas con la ocupación de la actividad de los químicos. Ella deberá ser recordada con Marie Anne Paulze, la esposa de Lavoisier, y Claudine Picardet, la esposa de Guyton, como una de las mujeres que contribuyeron, a su manera, a la construcción de la Química (De Farías, 2005). Cabe señalar que E. Frankland (1825–1899) parece ser el primero en preocuparse por la formación de profesores para la enseñanza de la Química en la educación media. Así, seis años después del Congreso de Karlsruhe, en 1866, publica su Lecture Notes for Chemical Students y su libro How to Teach Chemistry. Además, organizó un taller para profesores, con una estrategia demostrativa en el que realizó frente a ellos una serie de ensayos experimentales. Esta referencia podría hablar en favor de una prehistoria de la Didáctica de la Química, que habría que remontarla, en primer lugar, al texto de J. Beguin y luego al de Lavoisier. Sólo con el transcurrir del tiempo y dado el éxito del método de enseñanza ideado por Liebig, el número de interesados por el estudio de la Química creció paulatinamente. Un punto de partida para analizar la influencia de los textos de enseñanza sobre el interés de los jóvenes en el estudio de la Química ha sido recogido por J. M. Sánchez (2009), a propósito del listado de quienes inicialmente se vincularon a estos estudios, la mayoría de los cuales estaban interesados en el campo de la Farmacia. (Badillo, Torres, & Miranda, 2012)
Así es de importancia para el profesor de química conocer las raices de lo que ha estudiado y del como surgieron los eventos y lugares de enunciación, en este caso se complace mencionar que a pasear de no ser un punto álgido en la conferencia de Faraday con Dimitri Mendeleiev, dicho congreso permite realizar una transversalidad de conceptos que permiten comprender de donde es el punto de partida para la organizacion de los elementos como hoy en día la conocemos.
BibliografíaBadillo, R. G., Torres, A. P., & Miranda, R. P. (2012). El Congreso de Karlsruhe. Los inicios de una comunidad científica. Educación Química, 1 -10.
FRAGMENTO
2
Por Nina Maria
Sánchez Ramírez y Leidy Alejandra Gónzalez Pérez
The
most important point to notice is, that periodic functions, used for the
purpose of expressing changes which are dependent on variations of time and
space, have been long known. They are familiar to the mind when we have to deal
with motion in closed cycles, or with any kind of deviation from a stable
position, such as occurs in pendulum-oscillations. A like periodic function
became evident in the case of the elements, depending on the mass of the atom.
The primary conception of the masses of bodies or of the masses of atoms
belongs to a category which the present state of science forbids us to discuss,
because as yet we have no means of dissecting or analysing their conception.
All that was known of functions dependent on masses derived its origin from
Galileo and Newton, and indicated that such functions either decrease or
increase with the increase of mass, like the attraction of celestial bodies.
The numerical expression of the phenomena was always found to be proportional
to the mass, and in no case was an increase of mass followed by a recurrence of
properties such as is disclosed by the periodic law of the elements. This
constituted such a novelty in the study of the phenomena of nature that,
although it did not lift the veil which conceals the true conception of mass,
it nevertheless indicated that the explanation of that conception must be
searched for in the masses of the atoms; the more so, as all masses are nothing
but aggregations, or additions, of chemical atoms which would be best described
as chemical individuals. Let me remark by the way that though the Latin word
"individual" is merely a translation of the Greek word
"atom," nevertheless history and custom have drawn so sharp a
distinction between the two words, and the present chemical conception of atoms
is nearer to that defined by the Latin word than by the Greek, although this
latter also has acquired a special meaning which was unknown to the classics.
The periodic law has shown that our chemical individuals display a harmonic
periodicity of properties, dependent on their masses. Now, natural science has
long been accustomed to deal with periodicities observed in nature, to seize
them with the vice of mathematical analysis, to submit them to the rasp of
experiment. And these instruments of scientific thought would surely, long
since, have mastered the problem connected with the chemical elements, were it
not for a new feature which was brought to light by the periodic law and which
gave a peculiar and original character to the periodic function.
If
we mark on an axis of abscissae a series of lengths proportional to angles, and
trace ordinates which are proportional to sines or other
trigonometrical functions, we get periodic curves of a harmonic character.
So it might seem, at first sight, that with the increase of atomic weights the
function of the properties of the elements should also vary in the same
harmonious way. But in this case there is no such continuous change as in the
curves just referred to, because the periods do not contain the infinite number
of points constituting a curve, but a finite number only of such
points. An example will better illustrate this view. The atomic weights—
Ag
= 108 Cd = 112 In = 113 Sn = 118
Sb
= 120 Te = 125 I = 127
steadily
increase, and their increase is accompanied by a modification of many
properties which constitutes the essence of the periodic law. Thus, for
example, the densities of the above elements decrease steadily, being
respectively--
10.5
8.6 7.4 7.2 6.7 6.4 4.9
while
their oxides contain an increasing quantity of oxygen:
Ag 2O
Cd2O2 In2O3 Sn2O4 Sb2O5 Te2O6 I2O7
Traducción Libre
El punto más importante que hay que notar es que
las funciones periódicas, utilizadas con el propósito de expresar cambios
dependen de variaciones de tiempo y espacio, se conocen desde hace tiempo. Son
familiares para la mente cuando tenemos que lidiar con el movimiento en ciclos
cerrados, o con cualquier tipo de desviación de una posición estable, como
ocurre en las oscilaciones pendulares. Una función periódica similar se
hizo evidente en el caso de los elementos, dependiendo de la masa del átomo. La
concepción primaria de las masas de cuerpos o de las masas de átomos pertenece
a una categoría que el estado actual de la ciencia nos prohíbe discutir, porque
todavía no tenemos medios para diseccionar o analizar su concepción. Todo lo
que se sabía de las funciones dependientes de las masas derivaba su origen de
Galileo y Newton, e indicaba que tales funciones disminuían o aumentaban con el
aumento de la masa, como la atracción de los cuerpos celestes. La expresión
numérica de los fenómenos siempre se encontró que era proporcional a la masa, y
en ningún caso fue un aumento de masa seguido de una recurrencia de propiedades
tal como se revela por la ley periódica de los elementos. Esto constituyó tal
novedad en el estudio de los fenómenos de la naturaleza que, aunque no levantó
el velo que oculta la verdadera concepción de la masa, indicó sin embargo que
la explicación de esa concepción debe buscarse en las masas de los átomos; más
aún, ya que todas las masas no son más que agregaciones o adiciones de átomos
químicos que se describirían mejor como individuos químicos. Permítanme
comentar por cierto que, aunque la palabra latina "individual" es
simplemente una traducción de la palabra griega "átomo" sin embargo,
la historia y la costumbre han trazado una distinción tan nítida entre las dos
palabras, y la actual concepción química de los átomos está más cerca de la
definida por la palabra latina que por la palabra griega, aunque este
último también ha adquirido un significado especial que era desconocido para
los clásicos. La ley periódica ha
demostrado que nuestros individuos químicos muestran una periodicidad armónica
de propiedades, dependiendo de sus masas. Ahora, la ciencia natural se
ha acostumbrado desde hace tiempo a lidiar con las periodicidades observadas en
la naturaleza, a aprovecharlas con el vicio del análisis matemático, para
someterlos a la escarbar del experimento estos instrumentos de pensamiento
científico habrían dominado, desde hace mucho tiempo, el problema relacionado
con los elementos químicos, si no fuera por un nuevo rasgo que fue sacado a la
luz por la ley periódica y que le dio un carácter peculiar y original a la
función periódica.
Si marcamos en un eje de abscisas una serie de
longitudes proporcionales a los ángulos y trazamos ordenadas que son
proporcionales a los senos u otras funciones trigonométricas, obtenemos curvas
periódicas de un carácter armónico. Por lo tanto, podría parecer, a primera
vista, que, con el aumento de los pesos atómicos, la función de las propiedades
de los elementos también debería variar de la misma manera armoniosa. Pero en
este caso no hay un cambio continuo como en las curvas que acabamos de
mencionar, porque los períodos no contienen el número infinito de puntos que
constituyen una curva, sino un número finito solamente de tales puntos. Un
ejemplo ilustrará mejor esta vista. Los pesos atómicos. Aumenta
constantemente, y su aumento se acompaña de una modificación de muchas
propiedades que constituye la esencia de la ley periódica. Así, por ejemplo,
las densidades de los elementos anteriores disminuyen constantemente, siendo
respectivamente.
Ag = 108 Cd= 112
In= 113 Sn= 118 Sb = 120 Te= 125 I = 127
Aumenta constantemente, y su aumento se acompaña de
una modificación de muchas propiedades que constituye la esencia de la ley
periódica. Así, por ejemplo, las densidades de los elementos anteriores
disminuyen constantemente, siendo respectivamente.
10.5; 8.6; 7.4 ; 7.2 ; 6.7; 6.4; 4.9
10.5; 8.6; 7.4 ; 7.2 ; 6.7; 6.4; 4.9
Mientras que sus óxidos contienen una cantidad
creciente de oxígeno
Ag2O Cd2O2 In2O3 Sn2O4 Sb2O5 Te2O6 I2O7
Ag2O Cd2O2 In2O3 Sn2O4 Sb2O5 Te2O6 I2O7
Comentario Nina Maria
Sánchez Ramírez
Mendeléyev
establece la importancia de las funciones periódicas en relación al análisis de
las variaciones de tiempo y espacio trabajadas por Galileo y Newton (siglo XVI) orientada
al análisis de periodicidad armónica y su relación con la masa. Galileo se interesó por analizar los fenómenos de los movimientos ondulatorios (péndulo), contribuyendo al concepto de movimiento armónico simple MAS, donde un cuerpo recorreré una trayectoria en un determinado tiempo, atribuyendo una relación entre materia y energía ó partícula y onda, es decir establecer una dualidad entre estas, dicha contribución de Galileo le permitió a Dmitri analizar las funciones dependientes de la masa, desde este referente y los aportes de Newton, quien establece el comportamiento de las funciones de aumentar o disminuir de acuerdo al aumento de la masa, estableciendo el símil de la atracción de los cuerpos celestes.
Dichas funciones desde Galileo o Newton , expresada numéricamente siempre establecía una relación directa, dejando de lado la recurrencia de las propiedades como lo establecía la Ley periódica de los elementos, así pues se presenta el interés de Dmitri por el estudio de los fenómenos de la naturaleza para encontrar el verdadero concepto de masa según el origen de la palabra átomo (griego) ó individuo (latín), de esta manera plantea la periodicidad armónica de las propiedades dependientes de la masa, presentando otras miradas diferentes a las matemáticas para ser validada, dando una pincelada particular y original a la función periódica.
Pues difícilmente se pudiese haber explicado la periodicidad armónica, considerando que se tiene un numero finito para construir la curva en cada periodo, así en la teoría resultará ser posible al momento de establecer la siguiente instrucción: Si marcáramos en un eje de abscisas una serie de longitudes proporcionales a los ángulos y ordenadas de trazo que son proporcionales a los senos u otras funciones trigonométricas, para obtener curvas armónicas. Pero esto es muy ilusorio desde la periodicidad armónica de las propiedades dependientes de la masa, a continuación se realiza una aproximación a la interpretación de Dimitri de tres funciones trigonométricas: seno, tangente, coseno
Dichas funciones desde Galileo o Newton , expresada numéricamente siempre establecía una relación directa, dejando de lado la recurrencia de las propiedades como lo establecía la Ley periódica de los elementos, así pues se presenta el interés de Dmitri por el estudio de los fenómenos de la naturaleza para encontrar el verdadero concepto de masa según el origen de la palabra átomo (griego) ó individuo (latín), de esta manera plantea la periodicidad armónica de las propiedades dependientes de la masa, presentando otras miradas diferentes a las matemáticas para ser validada, dando una pincelada particular y original a la función periódica.
Pues difícilmente se pudiese haber explicado la periodicidad armónica, considerando que se tiene un numero finito para construir la curva en cada periodo, así en la teoría resultará ser posible al momento de establecer la siguiente instrucción: Si marcáramos en un eje de abscisas una serie de longitudes proporcionales a los ángulos y ordenadas de trazo que son proporcionales a los senos u otras funciones trigonométricas, para obtener curvas armónicas. Pero esto es muy ilusorio desde la periodicidad armónica de las propiedades dependientes de la masa, a continuación se realiza una aproximación a la interpretación de Dimitri de tres funciones trigonométricas: seno, tangente, coseno
Comentario
Leidy Alejandra González Pérez
En el
fragmento se reconoce una reciprocidad entre las funciones periódicas empleadas
en el área de matemáticas con el propósito de expresar cambios que dependen de
las variaciones de tiempo y espacio; el movimiento en ciclos cerrados, la
desviación de una posición estable como ocurre en las oscilaciones
pendulares, le permite realizar una similitud con la función periódica en el
caso de los elementos, que dependen de la masa del átomo. Explora la concepción
que se tiene de las masas de cuerpos, o de las masas de átomos que abarcan las
ideas de Galileo y Newton en cuanto a las funciones dependientes de estas,
e indicaba que tales funciones disminuían o aumentaban con el aumento de la
masa, como la atracción de los cuerpos celestes. La explicación de los
fenómenos se realiza bajo un lenguaje matemático, que busca entender el
comportamiento de la masa lo que subyuga el aumento de estas; La ley periódica
resalta que el aumento de las masas recurre a un cambio de propiedades en los
elementos, esto constituyó otra mirada al estudio de los fenómenos de la
naturaleza que radique en la explicación de esta concepción a través de las
masas de los átomos.
Dimitri Mendeléyev
asume que los átomos que conforman la masa de los elementos poseen un carácter
único, y los caracteriza como individuos químicos que muestran una periodicidad
armónica de propiedades que depende de sus masas que reconoce la ley periódica,
también estableció una analogía desde el área de las matemáticas con el
comportamiento de los pesos atómicos de los elementos, la construcción de una
explicación forjada en una serie de longitudes que proporcionan
ángulos y ordenadas de trazos, para llegar a funciones trigonométricas
donde se obtienen curvas periódicas de carácter armónico que al ser comparadas
con el aumento de los pesos atómicos y la función de las propiedades de los
elementos, se espera que la misma variabilidad pero en este caso concluye que
no es posible por la naturaleza de las curvas, los puntos infinitos que la
constituyen no concuerdan porque los periodos no contiene un número infinito
sino finito. Sustenta su idea con la organización de los siguientes elementos:
Elemento
|
Pesos
|
Densidades
|
Óxidos
|
Ag
|
108
|
10,5
|
Ag2O
|
Cd
|
112
|
8,6
|
Cd2O2
|
In
|
113
|
7,4
|
In2O3
|
Sn
|
118
|
7,2
|
Sn2O4
|
Sb
|
120
|
6,7
|
Sb2O5
|
Te
|
125
|
6,4
|
Te2O8
|
I
|
127
|
4,9
|
I2O7
|
FRAGMENTO
3
Por Laura
Pérez Muñoz y Luisa Casallas Florez
While
connecting by new bonds the theory of the chemical elements with Dalton's
theory of multiple proportions, or atomic structure of bodies, the periodic law
opened for natural philosophy a new and wide field for speculation. Kant said
that there are in the world "two things which never cease to call for the
admiration and reverence of man: the moral law within ourselves, and the
stellar sky above us." But when we turn our thoughts towards the nature of
the elements and the periodic law, we must add a third subject, namely,
"the nature of the elementary individuals which we discover everywhere
around us." Without them the stellar sky itself is inconceivable; and in
the atoms we see at once their peculiar individualities, the infinite multiplicity
of the individuals, and the submission of their seeming freedom to the general
harmony of Nature.
Traducción
Libre
Al conectar la teoría de los
elementos quimocs con la teoría de las proporciones multiples de Dalton, o la
estructura atómica de los cuerpos, o la estructura atómica de los cuerpos, la
ley periódica abrió para la filosofía natural un nuevo y amplio campo para la
especulación. Kant dijo que hay en el mundo "dos cosas que nunca dejan de
llamar la admiración y la reverencia del hombre: la ley moral dentro de
nosotros mismos, y el cielo estelar sobre nosotros" Pero cuando volvemos
nuestros pensamientos hacia la naturaleza de los elementos y la ley periódica,
debemos agregar un tercer tema, a saber, "la naturaleza de los individuos
elementales que descubrimos en todas partes a nuestro alrededor". Sin
ellos, el cielo estelar es inconcebible, y en los átomos vemos a la vez sus
peculiaridades, la infinita multiplicidad de los individuos, y la sumisión de
su aparente libertad a la armonía general de la Naturaleza.
Comentario
Laura Pérez Muñoz
El
presente fragmente abarca una cuestión más allá de como Mendeléyev organizo la
tabla periódica, en como la filosofía natural era concebida a finales del siglo
XIX, y que aspectos no netamente científicos sino también filosóficos que se
interrelacionaron para poder dar explicación a lo que más adelante se denominó
como Ley Periódica.
En dicho
fragmento se hace alusión a ciertos conceptos que se involucran de manera
significativa con la consolidación de la tabla periódica, como lo son:
filosofía natural, pesos atómicos, ley de las proporciones múltiples y
naturaleza de las ciencias.
Es necesario
reconocer que cuando Mendeléyev escribió el texto se encontraba a finales
del siglo XIX donde se concebía a la filosofía natural como una rama de
las ciencias naturales que fomentaba la indagación de diversos fenómenos
naturales y como estos podían ser reconocidos y aceptados en una sociedad de
especialistas que fue lo que le sucedió a Mendeléyev, que pese a que él fue el
que realizo todo el trabajo respecto a la organización de la una tabla
periódica con los elementos conocidos hasta la época no fue muy bien visto por
sus colegas.
Además
tenemos que ver el contexto social de la época, considero que eso tal vez
influyó en cómo se abordó lo planteado por Mendeléyev, porque el hecho que en
este párrafo se menciona lo planteado por Kant significa que tuvo influencia en
su pensamiento, ya que en el texto se menciona una frase que dejo grabada en su
tumba, la cual es "Dos cosas llenan el ánimo de admiración y
respeto: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral en mi", la
cual puede ser abordada respecto a cuál es el misterio de la realidad y el
misterio de la libertad; lo que está fuera del hombre y lo que está en su
interior, esto mismo aplicado a lo que aborda el texto de Mendeléyev se refiere
a como él concebía o se imaginaba una tabla periódica y como realmente se
materializo que finalmente causo un gran revuelo en la comunidad de científicos
de la quimica; otra frase que considero que presenta una mayor relación a lo
que se estaba dando en ese momento respecto a la consolidación de la ley periódica
es "la naturaleza de los individuos elementales que descubrimos en
todas partes a nuestro alrededor", con la cual yo interpreto que se
realiza una representación de lo que Mendeléyev quería dar a conocer donde esos
individuos eran los elementos que se encontraban en diversas partes de lo que
se conocía hasta finales del siglo XIX.
Adicional
a lo mencionado anteriormente es necesario resaltar que la ley periódica o en
este caso la organización planteada por Mendeléyev pese a que tiene aspectos
teóricos no se fundamentan en la física, en mi punto de vista y desde lo que
comprendo la Ley periódica es la única que puede ser explicada desde la química
que es lo que menciona Popper desde sus planteamiento, indicando que está no es
falsable, ya que se fundamenta solamente en la quimica no en otras
disciplinas, es que como se observa en todo el texto Mendeléyev era un
genio como pudo organizar la tabla periódica de tal manera que cumpliera con la
propiedad de que en los espacios que el dejo elementos químicos que fueron
descubiertos posteriormente pudieran ocupar dicho lugar, creo que ahí se daría
como un paso a una nueva concepción de la quimica, porque pese a las
organizaciones que se dieron anteriormente que aunque eran regidas por
propiedades en común no tenían la misma condición en todos los casos, habían
excepciones, pero él la organizo de tal manera que cumpliera con dicha
propiedad y que incluso hoy en día se siga retomando, pero es necesario
resaltar que la organización de la tabla periódica que propuso Mendeléyev no
solo se fundamentó en los pesos atómicos, también se tuvieron otros criterios
como las valencias de los elementos descubiertos hasta ese momento, la
posibilidad de formar óxidos estables, el análisis espectral de algunas
sustancias y la influencia de los radicales libres.
El fragmento anterior permite pensar en cómo a partir de la construcción de Ley periódica se puede hoy día establecer la química como ciencia, puesto que si bien la filosofía natural era una ciencia que estudiaba los fenómenos naturales y sus aportes sirvieron en el desarrollo de la química, es a partir de la construcción de la ley periódica haciendo uso de los pesos de los elementos y conectando con la ley de proporciones múltiples de Dalton, que se dota a la química de un sistema de predicción propio, con el cual Mendeléyev logra pronosticar las características de elementos aun sin encontrar y que mas tarde serian de vital importancia para posteriores estudios en química.
Comentario
Luisa Casallas Flórez
El fragmento anterior permite pensar en cómo a partir de la construcción de Ley periódica se puede hoy día establecer la química como ciencia, puesto que si bien la filosofía natural era una ciencia que estudiaba los fenómenos naturales y sus aportes sirvieron en el desarrollo de la química, es a partir de la construcción de la ley periódica haciendo uso de los pesos de los elementos y conectando con la ley de proporciones múltiples de Dalton, que se dota a la química de un sistema de predicción propio, con el cual Mendeléyev logra pronosticar las características de elementos aun sin encontrar y que mas tarde serian de vital importancia para posteriores estudios en química.
FRAGMENTO 4
Por Catalina Jiménez
Salamanca
Feeling
that spectrum analysis will not yield a support to the Pythagorean conception,
its modern promoters are so bent upon its being confirmed by the periodic law,
that the illustrious Berthelot, in his work Les origines de l'Alchimie, 1885,
313, has simply mixed up the fundamental idea of the law of periodicity with
the ideas of Prout, the alchemists, and Democritus about primary matter.[4] But
the periodic law, based as it is on the solid and wholesome ground of
experimental research, has been evolved independently of any conception as to
the nature of the elements; it does not in the least originate in the idea of
an unique matter; and it has no historical connection with that relic of the
torments of classical thought, and therefore it affords no more indication of
the unity of matter or of the compound character of our elements, than the law
of Avogadro, or the law of specific heats, or even the conclusions of spectrum
analysis. None of the advocates of an unique matter have ever tried to explain
the law from the standpoint of ideas taken from a remote antiquity when it was
found convenient to admit the existence of many gods--and of an unique
matter.
Traducción Libre
Siento
que el análisis del espectro no dará soporte a la concepción pitagórica, sus
promotores modernos están tan empeñados en que sea confirmado por la ley
periódica, que el ilustre Berthelot, en su obra Les origines de l'Alchimie, 1885, 313, simplemente ha mezclado la
idea fundamental de la ley de la periodicidad con las ideas de Prout, los
alquimistas y Demócrito sobre la materia primaria. [4] Sin embargo, la ley periódica,
basada como está en el sólido y sano campo de la investigación experimental, se
ha desarrollado independientemente de cualquier concepción en cuanto a la
naturaleza de los elementos; no lo hace en lo más mínimo, se originan en la
idea de una materia única; y no tiene conexión histórica con esa reliquia de
los tormentos del pensamiento clásicos, y por lo tanto, permite no más
indicación de la unidad de la materia o del carácter compuesto de nuestros
elementos, que la ley de Avogadro, o la ley de calores específicos, o incluso
las conclusiones del análisis de espectro. Ninguno de los defensores de un
asunto único ha intentado explicar la ley desde el punto de vista de las ideas
tomadas desde una remota antigüedad cuando se consideró conveniente admitir la
existencia de muchos dioses, y de un asunto único.
Comentario
En la formulación
de la ley periódica Mendeléyev se esfuerza en demostrar la pluralidad
irreductible de los elementos y la imposibilidad de transmutarlos, debatiendo
sobre la idea de que existe una materia primigenia, en la que se encuentran
todos los elementos, esto se apoya en la técnica del análisis del espectro
atómico, que consiste en excitar eléctricamente un elemento en estado gaseoso y
hacerlo pasar por un prisma, se observa que las líneas de los brillos
espectrales de los cuerpos se constituyen en la “huella digital de cada
elemento” y que varían según las temperaturas y las diferentes presiones (esto
lo apoya la ley de Avogadro que dice: A presión y temperaturas constantes el
volumen de un gas es directamente proporcional al número de moles del gas
presente), de donde se deduce que la línea espectral del helio pertenece a un
solo elemento y no a un compuesto; y que el espectro de un compuesto no aparece
como la suma de sus espectros. De esta manera el análisis espectral no da
soporte a la idea que todas las cosas poseen una esencia u origen común,
permitiendo la justificación de la ley periódica como la organización y
predicción de los elementos por sus propiedades únicas.
FRAGMENTO 5
Por Felipe Aguirre Marín, Leidy Nova Vanegas y
Sandra Rodríguez Hernández
I will
venture to allude to some other matters which chemistry has discerned by means
of its new instrument, and which it could not have made out without a knowledge
of the law of periodicity, and I will confine myself to simple bodies and to
oxides".
Before
the periodic law was formulated the atomic weights of the elements were purely
empirical numbers, so that the magnitude of the equivalent, and the atomicity
or the value in substitution possessed by an atom, could only be tested by
critically examining the methods of determination, but never directly by considering
the numerical values themselves; in short, we were compelled to move in the
dark, to submit to the facts, instead of being masters of them. I need not
recount the methods which permitted the periodic law at last to master the
facts relating to atomic weights, and I would merely call to mind that it
compelled us to modify the valencies of indium and cerium, and to assign to
their compounds a different molecular composition. Determinations of the
specific heats of these two metals fully confirmed the change. The trivalency
of yttrium, which makes us now represent its oxide as Y2O3 instead of as YO,
was foreseen (in 1870) by the periodic law, and it now has become so probable
that Cleve, and all other subsequent investigators of the rare metals, have not
only adopted it but have also applied it without any new demonstration to
bodies so imperfectly known as those of the cerite and gadolinite group,
especially since Hildebrand determined the specific heats of lanthanum and
didymium and confirmed the expectations suggested by the periodic law. But
here, especially in the case of didymium, we meet with a series of difficulties
long since foreseen through the periodic law, but only now becoming evident,
and chiefly arising from the relative rarity and insufficient knowledge of the
elements which usually accompany didymium.
Traducción Libre
Me arriesgaré a aludir otros asuntos que en la química
han discernido por medio de su nuevo instrumento, y que ni podría haber
descubierto sin un conocimiento de la ley de la periodicidad, y me limitaré a
cuerpos simples y óxidos.
Antes la ley periódica fue formulada por los pesos
atómicos de los elementos, los cuales eran números puramente empíricos, de modo
que la magnitud de los equivalentes, y la atomicidad o el valor en sustitución
que poseía un átomo, solo podría ser probado al examinar críticamente los
métodos de determinación, pero nunca directamente al considerar los valores
numéricos en sí mismos. En resumen, nos vimos obligados a avanzar en la oscuridad,
a someternos a los hechos, en lugar de ser maestros de ellos. No necesito
volver a contar los métodos que permitieron finalmente que la ley periódica
dominara los hechos relacionados con los pesos atómicos, recuerde que nos
obligó a modificar las valencias del Indio y del Cerio, y a asignar a sus
compuestos una molécula de diferente composición molecular. La determinación de
los calores específicos de estos dos metales confirmaron completamente el
cambio. La trivalencia del Itrio, que nos hacía representar su Y2O3 en lugar de
YO, fue previsto en 1870 por la ley de periodicidad, y ahora es probable que
Cleve, y todos los demás investigadores posteriores de los metales raros, no lo
hayan hecho, solo lo adoptó pero también lo aplicaron sin ninguna demostración
nueva a cuerpos tan imperfectamente conocidos como los del grupo cerito y
Gadolinitam especialmente desde que Hildebrand determinó los calores
específicos de Iantano y Didimo y confirmó las expectativas sugeridas por la
ley periódica, pero aquí, especialmente en el caso del Didimo, nos encontramos
con una serie de dificultades desde hace mucho tiempo, pero que ahora se hacen
evidentes, y que surgen principalmente de la rareza relativa y el conocimiento
insuficiente de los elementos que generalmente acompañan al Didimo.
Comentario
Felipe
Aguirre, Leydi Nova Vanegas, Sandra Rodriguez
Este
fragmento abarca el trabajo de la ley periódica propuesta por Mendeléyev, la
cual sirvió para corregir los pesos atómicos y las valencias de algunos de los
elementos a partir de los procesos cuantitativos de estos, ya que, solo se
tenían en cuenta los procesos empíricos, incluso en las equivalencias de estos.
Por otro lado, esas correcciones permitieron desarrollar más a fondo esta ley,
puesto que se hicieron relaciones entre los pesos atómicos y las valencias de
los elementos, resultando de ello, una modificación en la composición molecular
de los compuestos de algunos de estos. Con base en lo anterior, se dio paso a
la práctica con los calores específicos de los mismos, los cuales confirmaron
las correcciones de dichos cambios y la aceptación de nuevos elementos, que se
descubrieron para esa época.
Comentario
Leydi Nova Vanegas
Teniendo
en cuenta que la época del renacimiento permitió grandes avances de la ciencia,
es claro que uno de estos, fue la investigación en la ley periódica, donde el
principal exponente fue Boyle, quien describió a los elementos como cuerpos
primitivos que no estaban mezclados, que no podían obtenerse a partir de otras
sustancias, ya que eran los ingredientes para formas nuevos cuerpos. Lo
anterior, produjo un fuerte crecimiento de los elementos conocidos y otros
nuevos en lo que se estaba estudiando. Así mismo, es sabido que otro de los
grandes aportes lo hizo el científico ruso Lomonosov quien definió el elemento
desde la atomicidad, sin embargo, es Dalton el que propone que además de estar
definido por lo anterior, su característica más importante es el peso atómico,
adicionando también algunos símbolos (Agafoshin, 2006). Incluso en
las aulas, en la mayoría de ocasiones no se es consciente de la importancia de
explicarles a los estudiantes la base de la organización de los elementos, pues
siempre se enseña los periodos, niveles y otros y la masa atómica solo se ve
cuando se habla de estequiometria.
Tiempo
después, Lothar Meyer realiza una tabla que relacionaba la atomicidad de los
elementos con la del hidrógeno, es decir la capacidad de estos para enlazarse
con él. Antes de ello, se introduce el concepto de valencia, gracias al
investigador Frankland, lo que permite expresar cuantitativamente las
semejanzas químicas en función de la valencia (número), diferenciando los
elementos según sus propiedades y valencias (Agafoshin, 2006). Para este
caso me parece importante resaltar que ya era necesario considerar las
valencias para demostrar teóricamente y con datos reales la combinación de los
elementos y los compuestos que se producían.
Lo
anterior, permite que Mendeléyev determine que la masa atómica de los elementos
condicionara a las demás propiedades de estos, pues la masa no variaba al pasar
de un elemento a otro estado alotrópico, estableciendo luego las valencias
máximas de cada elemento combinado con oxígeno, cabe destacar además, que
organiza los elementos en forma creciente con base en sus masas, permitiendo
con ello resaltar las semejanzas y equivalencias entre
estos (Agafoshin, 2006). Siendo este, el acontecimiento más importante
para la química, pues fue la base para la investigación y descubrimiento de
nuevos elementos y sus propiedades que encajaran con los que ya estaban
presentes.
Comentario Andrés Felipe Aguirre
En la
conferencia de Dimitri Mendeléyev se mencionan puntos supremamente importantes
en donde se ven reflejados aspectos que influyeron de manera relevante en la
ley periódica, en los cuales se tienen en cuenta principalmente la validez de
la ley periódica.
Antes de
comenzar con el punto álgido de este escrito, se puede dar una breve
recopilación de ciertos aportes de la conferencia de Dimitri Mendeléyev, en
donde es importante retomarlos debido a una gran relación que existe entre los
diferentes aportes de dicha conferencia.
Algunos
de estos aportes que menciona Mendeléyev en su conferencia son: los
equivalentes, los pesos atómicos, las valencias, los elementos descubiertos
hasta esa fecha, en donde se intenta evidenciar entre algunos de estos varias
diferencias que permiten la construcción de la ley periódica, adicional a ello
otro de los grandes aportes que realiza Mendeléyev en su conferencia es que De
Chancourtois y Newlands se pueden llegar a considerar como “los padres” de la
ley periódica, esto debido a su direccionamiento de los cuestionamientos e
investigaciones que se realizaban en esa época dando así paso para el
planteamiento de la ley periódica. Otro de los grandes aportes mencionados en
dicha conferencia es el término “individuo” que Mendeléyev se atreve a adaptar
a los elementos químicos y nombrarlos “individuos químicos”, en donde se ven
implicadas y estudiadas ciertas propiedades de estos “individuos”. Además, otro
de los grandes aspectos tratados por Mendeléyev en su conferencia gira en torno
a la matematización de las propiedades de los elementos químicos, en donde se
intenta dar una relación entre estos con el peso atómico, y finalmente un gran
aporte que menciona es la corrección de los pesos atómicos de algunos de los
elementos que se conocían hasta ese momento a partir de la determinación de los
calores específicos (Mendeléyev, 1889).
Inicialmente
la ley periódica estaba ligada a ciertos elementos químicos según su peso
atómico, debido a que en esta época se suponía que los elementos químicos o
también conocidos como individuos químicos según Mendeléyev, poseían alguna
relación entre ellos, esto se puede reafirmar con lo mencionado
por (Newlands, 1884) “The following are among the most striking
relations observe don comparing the equivalents of analogous elements. (In
order to avoid the frequent repetition of the Word “equivalent,” I have
generalley used the names if the diferente elements as representing their
equivalent numbers: thus, when I say that zinc is the mean of magnesium and
cadmium, I intend to imply that the equivalent of zinc is the mean of those of
magnesium and cadmium, and so on, throughout the paper)” aclarando que
Newlands hace una relación directa entre equivalente con peso atómico y al
realizar el estudio y el análisis de los elementos que se conocían en esa
época, se pudo determinar una gran relación de los pesos atómicos entre los
diferentes elementos, ya que se podía observar una similitud en la variación de
los elementos como lo recalca Newlands en el siguiente ejemplo:
“Group
I. Metals of the alkalies: Lithium, 7 ; Sodium, 23 ; Potassium, 39 ; Rubidium,
85 ; Caesium 123 ; Thallium, 204.
The
relation among the equivalents of this group (see Chemical News, January 10,
1863) may pehaps be most simply stated as follows:
1 of
lithium + 1 of potassium = 2 of sodium
1 of
lithium + 2 of potassium = 1 of thorium
1 of
lithium + 3 of potassium = 1 of caesium
1 of
lithium + 4 of potassium = 163, of equivalent of a metal not yet
discoveres.
1 of
lithium + 5 of potassium = 1 of thallium”
Y es ahí
en donde entra en juego otra variable que menciona en su conferencia Mendeléyev
y son las propiedades químicas y físicas de los elementos, las cuales
mencionaba llegar a presentan una relación con el peso atómico de estos
elementos, a lo cual (Newlands, 1884) menciona que “I may also remark
that in the difficult task pf grouping the elementary bodies, i have been guied
more by chemical characteristics tan by physical appearances, and hace
therefore taken no notice of the ordinary distinction between metals and
non-metallics”, con lo cual menciona que si se puede llegar a presentar una
relación entre el peso atómico y las propiedades físicas y químicas de los
elementos químicos, aunque siendo esta una tarea complicada en ciertos grupos.
Adicional a ello también se puede decir que esta relación puede ser directa o
inversamente proporcional, debido a que en ocasiones el valor del peso atómico
aumento y el valor de la propiedad como el caso de la densidad disminuya, o
puede que si aumenta el peso atómico el valor de la propiedad aumente, y es ahí
en donde Mendeléyev menciona acerca de un lenguaje matemático de las propiedades
de los elementos, lo que se denomina hoy en día como la matematización de la
química.
Bibliografía
Agafoshin,
P. (2006). Ley periódica y sistema periódico de los elementos de
Mendeleiev. Barcelona, España : Reverté. S.A .
Newlands,
J. (1884). The Periodic Law. London.
Comentario
Sandra Milena Rodríguez
Hernández
Al comienzo de este párrafo, Mendeléyev hace mención a que los procesos anteriores a la ley periódica solo eran verificables de manera cuantitativa y no se daba el espacio a la probabilidad numérica, lo cual se debe a que Antoine Lavoisier entre los años setentas y ochentas del siglo XVIII propuso los métodos cuantitativos de análisis en los cuales, el medir el peso de las sustancias permitía establecer si había o no una descomposición química, al observar si había perdida o no de masa.
Siguiendo con esta propuesta de análisis de las sustancias en torno a sus masas, los químicos posteriores a Lavoisier como Dalton, Davy y Berzelius, tomaron el agua para hacer un análisis cuantitativo de sus elementos constituyentes con el fin de: proponer una formula y determinar los pesos atómicos del oxígeno y el hidrógeno, a los cuales les asignaban valores de masa de acuerdo a los procesos analíticos propuestos por cada uno, con el paso del tiempo se llegó a un consenso entre la comunidad de químicos de Europa, en las prácticas de análisis, en el manejo de un solo sistema de pesos atómicos y formulas, lo cual sirvió de base, para la formulación de la ley periódica propuesta por Mendeléyev, además de esto, para este tiempo no solo era tenida en cuenta la parte cuantitativa de los procesos sino que empezaron a formularse nuevas teorías para explicar la estructura de los compuestos, como la teoría de valencias, la cual ayudo a corregir la valencia del itrio, demostrando que no era monovalente sino trivalente, esta teoría y otros aportes desde otros campos de estudio como la electroquímica dieron un mayor fundamento a la ley periódica permitiendo así, abrir campo al análisis para predecir y encontrar nuevos elementos.
Al comienzo de este párrafo, Mendeléyev hace mención a que los procesos anteriores a la ley periódica solo eran verificables de manera cuantitativa y no se daba el espacio a la probabilidad numérica, lo cual se debe a que Antoine Lavoisier entre los años setentas y ochentas del siglo XVIII propuso los métodos cuantitativos de análisis en los cuales, el medir el peso de las sustancias permitía establecer si había o no una descomposición química, al observar si había perdida o no de masa.
Siguiendo con esta propuesta de análisis de las sustancias en torno a sus masas, los químicos posteriores a Lavoisier como Dalton, Davy y Berzelius, tomaron el agua para hacer un análisis cuantitativo de sus elementos constituyentes con el fin de: proponer una formula y determinar los pesos atómicos del oxígeno y el hidrógeno, a los cuales les asignaban valores de masa de acuerdo a los procesos analíticos propuestos por cada uno, con el paso del tiempo se llegó a un consenso entre la comunidad de químicos de Europa, en las prácticas de análisis, en el manejo de un solo sistema de pesos atómicos y formulas, lo cual sirvió de base, para la formulación de la ley periódica propuesta por Mendeléyev, además de esto, para este tiempo no solo era tenida en cuenta la parte cuantitativa de los procesos sino que empezaron a formularse nuevas teorías para explicar la estructura de los compuestos, como la teoría de valencias, la cual ayudo a corregir la valencia del itrio, demostrando que no era monovalente sino trivalente, esta teoría y otros aportes desde otros campos de estudio como la electroquímica dieron un mayor fundamento a la ley periódica permitiendo así, abrir campo al análisis para predecir y encontrar nuevos elementos.